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Centro de Monitoreo del Subte

Centro de Monitoreo del SubteEstá formado por un equipo de civiles que trabajan para la Policía de la Ciudad, visualizando todo lo que sucede en la red de subterráneos, a través de cámaras. El servicio se presta en forma ininterrumpida, para detectar y prevenir delitos, contravenciones y faltas.

En el marco de la ejecución del Plan Integral de Seguridad Pública que lleva adelante el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, inauguró el segundo Centro de Monitoreo del Subte, ubicado en Chacarita, en el 2º piso de la Comisaría 15, de la Policía de la Ciudad (Guzmán 396).

Se trata de un espacio de monitoreo que, al igual que el que ya funciona en Independencia en la combinación de las líneas C y E, permitirá visualizar en forma preventiva la totalidad de las cámaras de la red (ahora son más de 800 y a fin de año sumarán 1.500), para detectar y prevenir posibles delitos, contravenciones y faltas.

“Siendo el subte un servicio que utilizan a diario millones de usuarios, vimos la importancia de prevenir los delitos que pudieran suceder bajo tierra, así como lo hacemos en la calle”, expresó Santiago Nicuesa, Inspector Principal del Centro de Monitoreo de Subterráneos.

Nicuesa dirige el equipo de operadores de cámara, que funciona en forma ininterrumpida durante las 24 horas de los 365 días del año.

Son civiles, auxiliares de la Policía de la Ciudad, que observan detenidamente todo lo que está sucediendo en la línea de boleterías, molinetes, andenes, cocheras y talleres de la red, y avisan al personal policial, en caso de detectar conductas sospechosas.

Permite visualizar y prevenir delitos, contravenciones y faltas que sucedan bajo la tierra de la ciudad.

En una primera etapa, se podrán monitorear los dispositivos instalados en las líneas B, C y D. Más adelante, se completará la visualización de las líneas A, E, H y Premetro (en esta última, se está terminando el tendido de la fibra óptica).

El centro cuenta con 12 puestos de monitoreo y 3 de supervisión, a cargo de operadores especialmente capacitados, que están distribuidos en tres turnos. A medida que el servicio se extienda al resto de las líneas, se incorporará más personal para cubrir la demanda. En el lugar, también hay oficinas administrativas y espacios comunes para el personal.

El nuevo espacio operará además como un centro de procesamiento de datos, junto con otro que se está construyendo en Polvorín, en donde se acopiarán las imágenes de todas las líneas. Mientras que el de Chacarita recibirá lo que suceda en las líneas B, C y D, el de Polvorín recibirá las imágenes de la A, E, H y Premetro. Pero, si algo llegara a interrumpir el flujo de información en alguno de los data centers, el otro tendrá la capacidad para almacenar esas imágenes por al menos siete días, tiempo suficiente para solucionar el inconveniente.

Con el centro de Chacarita se podrá monitorear toda la red, a través de cámaras de alta definición, las 24 horas, los 365 días del año.

La iniciativa se implementa en un trabajo conjunto entre el Ministerio de Justicia porteño y Subterráneos de Buenos Aires (SBASE).

En la misma línea, continúa la presencia de efectivos que recorren todas las estaciones y formaciones, y en un corto plazo, se colocarán pantallas en los andenes y videowalls.

Todas las estaciones de la red tendrán entre 1 y 4 pantallas por estación a través de las cuales se podrá ver las imágenes de las cámaras de seguridad. En total, serían unos 163 televisores (44 en la línea A, 30 en la B, 16 en la C, que ya están colocadas, 33 en la D, 16 en la E y 24 en la H). La medida contribuye a reforzar la percepción de seguridad porque los usuarios pueden ver que se los está filmando.

En tanto, los videowalls son dispositivos de 3x3 y 4x4 que estarán integrados al sistema de cámaras de seguridad para mostrar las imágenes captadas por ellas y para ofrecer información de la ciudad.

Al videowall instalado en el Nodo Obelisco, se sumarán otros en las estaciones Miserere y San José de Flores (Línea A), Juan Manuel de Rosas (Línea B), Congreso de Tucumán (Línea D), Bolívar (Línea E) y Parque Patricios (Línea H).

Info:

  • A partir de la política de seguridad implementada en los últimos años, mermaron las pintadas de grafitis: de casi 100 coches vandalizados en 2014, se pasó a tener 23 en el 2016. Esto significó, además, una disminución en el gasto de desgrafitado: mientras que en 2014 esta tarea implicó un total de $6.000.000, en 2016 este gasto se redujo a $1.400.000, y actualmente no hay coches grafitados en servicio.
  • El porcentaje de pasajeros que opina que el subte es un lugar seguro ascendió de 66%, en diciembre de 2013, a 79%, en diciembre de 2016.

Revista Vasos Comunicantes