85 años del Palacio Legislativo
La Legislatura festeja los 85 años de su palacio. Esta obra arquitectónica de estilo neoclásico Luis XVI está enclavada en el casco histórico porteño, frente a la Plaza de Mayo entre la Avenida Presidente Julio Argentino Roca (Diagonal Sur) y las calles Hipólito Yrigoyen y peatonal Perú.
La sede parlamentaria porteña, concebida y dirigida por el arquitecto Héctor Ayerza y construida por la empresa Luis Falcone, es un imponente y emblemático edificio de siete plantas estilo necolásico Luis XVI enclavado en el casco histórico porteño, frente a la Plaza de Mayo entre la Avenida Presidente Julio Argentino Roca (Diagonal Sur) y las calles Hipólito Yrigoyen y peatonal Perú.
Se inauguró el 3 de octubre de 1931 para ser utilizado como sede del Concejo Deliberante de la Capital Federal. La piedra fundamental fue colocada en el marco del Primer Congreso de Municipalidades de la República Argentina, por el entonces Presidente de la Nación, Marcelo Torcuato de Alvear.
El Intendente José Guerrico -que había sido concejal conservador e integrante de la Comisión Especial encargada de la construcción del edificio- presidió en el Recinto de Sesiones un austero acto de inauguración que puso fin a 75 años en que el órgano deliberativo de la Ciudad de Buenos Aires funcionó en sedes provisorias, entre ellas el antiguo Teatro Colón, el Cabildo y la Manzana de las Luces.
Desde la instalación del primer cuerpo deliberativo en la flamante sede (10 de enero de 1932) hasta la actualidad, el Palacio fue testigo de las vicisitudes institucionales que jalonaron la historia contemporánea local y nacional.
El Concejo Deliberante fue reemplazado en 1941 por una Comisión interventora de vecinos, disuelta por el gobierno militar instalado a partir del 4 de junio de 1943. Ese año pasó a ser sede de la Secretaría de Trabajo y Previsión asignada al entonces coronel Juan Domingo Perón, donde inició un inédito proceso de transformación social. Desde septiembre de 1946 y hasta 1955, además, fue la sede de la Fundación de ayuda social Eva Perón. En el Hall de Honor estuvo durante 14 días la capilla ardiente que veló los restos de Evita, en 1952.
Un año antes el edificio había sido declarado Monumento Histórico por el Congreso de la Nación.
En 1958 dejó de funcionar el Ministerio de Trabajo de la Nación para dar lugar a la instalación del Concejo Deliberante, entre cuyos integrantes se encontraban las primeras dos mujeres: las socialistas Josefina Marpons y Alcira de la Peña. Los golpes cívico militares de marzo de 1962, junio de 1966 y marzo de 1976 lo destinaron, entre otras funciones, a sede de organismos municipales de educación, de la OEA, ente autárquico Mundial 78 y para exposiciones. Con el status autonómico de la ciudad de Buenos Aires es desde 1998 sede de la Legislatura porteña.
Pasaron en calidad de visitantes ilustres los presidentes de Francia Charles De Gaulle y François Mitterrand; el Sha de Irán, Mohamed Reza Pavlevi y su esposa la Emperatriz Farah Diva; el Premio Nobel de Química 1970, Luis Federico Leloir; los Reyes de España Juan Carlos de Borbón y Sofía; el Papa Juan Pablo II, el secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuellar; la primera ministra israelí Golda Meir, entre otros notable. En su Hall de Honor fueron velados los restos del popular músico Gustavo Cerati, en septiembre de 2014, por donde desfiló un gran gentío.
La torre reloj es la más alta de la Ciudad y señala la hora oficial. El Palacio Legislativo también alberga desde 1933 la muy rica y hermosa Biblioteca Pública Esteban Echeverría y la Hemeroteca José Hernández, tercera en importancia de la Argentina.
El Carillón
Ubicado en la terraza del cuarto piso, con sus 30 campanas que se ejecutan desde un teclado mecánico, el carillón de la Legislatura es el más grande de América latina y en 1931, cuando fue instalado, era el mayor de todo el mundo. Fue inaugurado el 18 de enero de 1932. En 1997, en 2007 y recientemente fue sometido a trabajos de reparación y puesta en valor.
Es un instrumento musical sumamente original. Consiste en un conjunto de campanas que han sido afinadas con precisión, de manera tal que pueden tañirse en armónicamente para producir música.
Las campanas cuelgan fijas, sólo se mueven los badajos. El badajo de cada campana está unido por cables y otros sistemas de articulación al mecanismo donde se ejecuta, llamado consola y similar el apariencia a un pequeño órgano.
Las campana fueron importadas de Alemania, a la firma Franz Schilling & Sohne de Apolda. La más grande, en tono Sol, pesa 4.300 kilos, y la menor, en tono Do, 40 kilos.