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Placido Domingo en la 9 de Julio

Alrededor de 120 mil personas, según la estimación del gobierno porteño, ovacionaron hoy al tenor español Plácido Domingo. Recordemos que un día después de lo previsto brindó un concierto en el que repasó obras líricas, zarzuelas y tangos sobre un escenario montado en la Avenida 9 de Julio.

Vestido totalmente de negro y acompañado por la soprano Virginia Tola en varios tramos de la actuación, Domingo combinó durante tres horas un repertorio que incluyó a Giuseppe Verdi y Carlos Gardel.

Con el Obelisco a su espalda, el tenor español brilló como lo hizo hace 13 años, cuando fue su última presentación, y anunció que en 2012 volverá a la ciudad para concretar su anhelo: cantar en el Teatro Colón.

Si bien tenía previsto actuar en el coliseo porteño, un conflicto que mantienen el gobierno de Mauricio Macri, quien estuvo ausente en el concierto, y los trabajadores agrupados en ATE le impidió concretar su deseo, pese a que se involucró en las gestiones entre las partes para hallar una solución.

"Siempre fue un sueño dirigir a la orquesta del Colón", expresó Domingo antes de tomar la batuta que hasta ese momento tuvo en sus manos el estadounidense Eugene Kohn.

Domingo dirigió la obertura de "La forza del destino", de Verdi, interpretada por los músicos las orquestas Estable y Filarmónica del Colón, Sinfónica Nacional y del Teatro Argentino de La Plata.

La primera parte del concierto incluyó el repertorio que Domingo tenía previsto interpretar en el Colón.

En seguida volvió al rol de cantante para lucirse con un fragmento de la ópera "Simon Boccanegra", también de Verdi.

Domingo y Tola brillaron en varios pasajes el concierto, especialmente en el dúo correspondiente al segundo acto de "Rigoletto". El tenor agradeció a los 900 trabajadores del Colón, a quienes pidió, más allá de las diferentes agremiaciones en que se encuentran, "que se pongan de acuerdo con (las autoridades de) el teatro y el gobierno" porteño para que la temporada 2011 "pueda seguir adelante".

El cantante volvió a ocupar el rol del director de la orquesta y el coro en vibrante "Marcha Triunfal", de "Aída".

Acto seguido encaró el tramo de zarzuelas españolas del repertorio, en la que se destacaron "Canción de la paloma", de "El barberillo de Lavapiés", y "No puede ser", de "La tabernera del puerto".

Para la etapa de los bis, Domingo eligió "Júrame", "Contigo a la distancia" y "Bésame mucho", entre los boleros, y "Volver", "Melodía de arrabal" y "Mi Buenos Aires querido", entre los tangos elegidos.

Las dos piezas finales, en tanto, fueron "Granada" y "El día que me quieras".

Domingo se despidió del público, que lo ovacionó de pie, junto a sus dos nietos, a quienes fue a buscar a un costado del escenario para llevarlos hacia el centro.

Entre los asistentes se destacaron el juez de la Corte Suprema, Eugenio Raúl Zaffaroni; el embajador de España en Argentina, Rafael Estrella; y el presidente de FIAT, Cristiano Ratazzi.

Sólo el ministro de Cultura, Hernán Lombardi, y el secretario de Gobierno, Marcos Peña, asistieron al concierto en representación de la Ciudad, en tanto que también estuvo la diputada nacional del PRO y precandidata Gabriela Michetti.

Las primeras cuatro filas dispuestas en la 9 de Julio estuvieron ocupadas por invitados especiales de la Ciudad, en tanto que a continuación se ubicaron 22 mil sillas para quienes, semanas atrás, retiraron sus localidades gratuitas en la Jefatura de Gobierno porteño.

Revista Vasos Comunicantes