Veinte candidatos para la Ciudad
Aunque ninguno cedió a sus postulaciones, la aspiración del dirigente es que "el socialismo" integre una propuesta con el radicalismo, Proyecto Sur, el GEN y Graciela Ocaña, para "vencer al macrismo en la Ciudad".
Por su parte, sin adversario público, otro precandidato que tiene previsto lanzar su propuesta es el religioso independiente Sergio Bergman, quien había sonado como compañero de fórmula de diversos sectores políticos, desde el PRO de Mauricio Macri a la Coalición Cívica de Elisa Carrió.
El rabino hará el miércoles próximo un acto de lanzamiento en el Hotel Panamericano, ubicado en Carlos Pellegrini 551, de esta Ciudad.
Así, se anotan otros dos postulantes a los 18 que ya se habían lanzado como aspirantes a ocupar el sillón de Bolívar 1, una dispersión que -tal y como ocurre en el ámbito nacional con la eventual candidatura de Cristina Fernández de Kirchner- podría beneficiar, principalmente, al candidato del oficialismo de la Ciudad.
Por el PRO compiten la diputada nacional Gabriela Michetti, y el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, por el kirchnerismo los ministros Amado Boudou y Carlos Tomada, el senador Daniel Filmus y el funcionario Abel Fatala, mientras que por el peronismo disidente o independiente Jorge Telerman, Jorge Todesca, José "Pepe" Scioli, y Javier Castrilli.
Por la Coalición Cívica la postulación está monopolizada por María Eugenia Estensoro, al tiempo que por el difuso espacio progresista figuran desde Aníbal Ibarra y Carlos Heller, a Graciela Ocaña y la radical Silvana Giúdice.
La última "novedad" la dio en Proyecto Sur su referente principal, Fernando "Pino" Solanas, quien pareció "bajar" con su coqueteo con la postulación a jefe de gobierno los preparativos que ya tenía avanzado el economista Claudio Lozano y que no bajó del todo, como tampoco lo hizo Ricardo López Murphy.
El racconto no incluyó los tradicionalmente candidatos de las múltiples vertientes de la izquierda dura, como los de sectores ideológicos de derecha, que podrían llegar a abultar aún más la ya recargada propuesta electoral de los porteños.