Escándalo en la Investigadora
Tras esa frase, el diputado del PRO se levantó y, junto con él, dejaron el salón de la Legislatura porteña sus otros cuatro compañeros de bancada, que también integran el cuerpo parlamentario que debe investigar la responsabilidad política del jefe de gobierno en la causa de las escuchas ilegales.
"Es una provocación, una decisión del PRO de deslegitimar la Comisión Investigadora", fue la respuesta que dio la diputada de Nuevo Encuentro, Gabriela Cerruti, al rechazar la decisión de abandonar la sesión del oficialismo.
La legisladora, antes de comenzar el debate del reglamento de funcionamiento, había sido impugnado informalmente por el PRO debido a la supuesta existencia de "enemistad manifiesta" con Macri, como así también por su rol en la causa judicial que tramita el juez federal Norberto Oyarbide por el supuesto espionaje.
Si bien en principio el macrismo difundió que sería impugnada por el libro "El Pibe" que escribió la legisladora sobre Macri y por su caracter de "querellante" en el expediente judicial, la propia Cerruti aclaró que sólo fue como "testigo".
El vicepresidente de la Comisión, el también macrista Martín Ocampo -que también se fue junto con Ritondo- afirmó que Cerruti "es una secretaria de facto, porque no fue votada por nadie, sino que la puso a dedo la oposición".
Así, el PRO llegó al encuentro con un enfrentamiento abierto con toda la oposición, ya que la semana pasada había anunciado que denunciaría penalmente al presidente de la Comisión, el diputado Martín Hourest (bloque Igualdad Social) y hoy la emprendió contra Cerruti, en su condición de secretaria del cuerpo.
El escándalo de hoy se produjo cuando se votaba el reglamento de funcionamiento de la Comisión, debido a que el PRO rechazó que la oposición -que tiene 12 sobre un total de 17 integrantes- no admitiera al Código Procesal Penal de la Ciudad como norma auxiliar para las sesiones.
Más allá de las discusiones y la polémica, tanto el macrismo como la oposición acordaron pasar a un cuarto intermedio en el encuentro hasta el martes próximo para comenzar a definir los testigos a ser convocados, entre los que no se descartan agentes de la SIDE y hasta a Franco Macri, el propio padre del jefe de gobierno.
