Más gendarmes
"Estamos convencidos que la seguridad no se puede segmentar y dividir la de la provincia y la Capital. Nuestra obligación es tratar de coordinar esfuerzos para lograr los mejores resultados", dijo la ministra.
El anuncio se concretó justo minutos después de que se recrudeciera el conflicto entre la Nación y el gobierno de Mauricio Macri por el traspaso de los subtes.
En la sede de su cartera, Nilda Garré anunció que la incorporación de 700 agentes de la Prefectura a los límites de la ciudad de Buenos Aires y explicó serán 42 puestos, de los cuales 17 son los más importantes.
"Van a hacerse operativos de saturación en forma sorpresiva.
Los 42 puestos de control demandaran 700 efectivos de gendarmeria y las ventajas serán controles intensos y permanentes, sin perjuicio de los que ya haga la Policía de la provincia y la Federal", dijo.
La funcionaria explicó que estos controles "tendrán características de mucha rigidez", y señaló que implicará "una mayor presencia de personal uniformado como factor disuasivo".
"Vamos a poder de esta manera controlar delitos que comienzan en una jurisdicción y terminan en otra. Principalmente el robo de autos y la piratería del asfalto, pero también el narcotráfico y la trata de personas. Además se podrá identificar a aquellos que tengan pedidos de captura aprovechando estos controles estrictos", subrayó.
Tras destacar la búsqueda del "mejor aprovechamiento posible de los recursos humanos y materiales que tenemos", Garre afirmó que este nuevo operativo busca reforzar los logros de los operativos Centinela y Cinturón Sur.
Destacó en ese sentido la cantidad de habitantes de la Capital Federal y el conurbano bonaerense y confió en que se podrá "poner una barrera de seguridad entre los ciudadanos".