Ferias de la Ciudad
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, visitó este lunes la Feria de Abastecimiento Barrial 14, ubicada en Boedo.
Las Ferias de Abastecimiento Barrial (FIAB) siguen funcionando en 127 puntos de la Ciudad con el fin de brindarle a los vecinos una alternativa para realizar sus compras durante la nueva etapa de aislamiento social, preventivo y obligatorio.
La reapertura de las ferias se dividió en diferentes etapas. Durante la cuarta, que comenzó a mediados de junio, se sumaron 36 nuevas ubicaciones a las 91 ya abiertas. En total son 308 feriantes y sus auxiliares. Todas son ferias exclusivas de abastecimiento primario, consideradas como actividades esenciales en el Decreto 297/20 Nacional en su art. 6 inc 11 y 12.
El subsecretario de Paisaje Urbano del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, Juan Vacas, explica que “las Ferias de Abastecimiento Barrial cuentan con nuevas distancias, lugares para esperar y sobre todo con el apoyo de los puesteros que ahora tienen las condiciones y las protecciones adaptadas a la pandemia”.
Vacas cuenta que “hoy en día tenemos 127 ferias todos los días en la Ciudad, muchas de ellas van rotando en todos los barrios y en todas las comunas”.
“Los puesteros están muy contentos de volver a trabajar y además hemos tenido muy buena recepción por parte de los vecinos de la Ciudad”, agrega.
Como medida de prevención, todas las Ferias son instaladas sobre la calle dejando las veredas libres para que los vecinos puedan respetar la distancia entre sí. Además, cuentan con un nuevo protocolo de seguridad e higiene para evitar la propagación del virus, y así garantizar la salud de los feriantes y vecinos.
Romina Orjales, delegada de la Feria 14, destaca que esta nueva organización “está genial” y si bien resulta “raro que la gente no agarre los productos y no se junte” como lo hacían habitualmente, reconoce que el nuevo protocolo de seguridad e higiene es la opción más segura para que puedan continuar trabajando y abasteciendo a los vecinos y vecinas.
“Ahora es buenísimo, la gente va entrando de a poquito, mismo si vienen familias tratamos de decirles que vengan de a uno, está re bien organizado”, asegura.
Por su parte, los trabajadores deben extremar las medidas de protección. “Nosotros estamos todo el tiempo higienizándonos, usando lavandina, siempre manteniendo la distancia y cuidándonos”, agrega Orjales.
Cada feria cuenta con accesos en sus extremos. Los vecinos que concurran no podrán estar en contacto con la mercadería, tendrán que respetar entre sí una distancia mínima de 1,5 metros y usar tapabocas.
También hay señalización en el piso y cada feriante organiza las filas con números para evitar aglomeraciones. Se ofrece atención prioritaria a adultos mayores y embarazadas. Además, los feriantes pueden brindar un servicio de entrega a domicilio o encargo previo para ser retirado.
Los trailers y todo el equipamiento de los puestos son higienizados en profundidad por dentro y fuera, al inicio y al final de la jornada.
La desinfección se realiza con una mezcla de hipoclorito de sodio de uso doméstico (lavandina) con concentración mínima de 55 gramos por litro de agua. Además, cuentan con un rociador para vitrinas de vidrio y superficies de acero con una solución de 70% alcohol y 30% de agua cada 30 minutos. Todos los puestos cuentan, como mínimo, con un dispensador de alcohol en gel.
Los feriantes están vestidos con la indumentaria reglamentaria sin excepción, y utilizan barbijos y guantes. Además, tienen que realizar un frecuente lavado de manos con agua y jabón, y la persona encargada de la caja y de realizar cobranzas debe desinfectarse las manos entre cada transacción.
Para garantizar que se respeten todas estas medidas, los inspectores del Gobierno de la Ciudad controlan el cumplimiento del protocolo establecido y reportarán tanto el incumplimiento del mismo, como así también los casos de personas que no se encuentren en buen estado de salud.