Concientización del Autismo
Cada 2 de abril, en el mundo se celebra el Día de la toma de conciencia mundial sobre el autismo. Este martes se realizará un acto en Plaza de los Dos Congresos a las 16:30hs y desde las 15 hs habrá actividades recreativas e informativas para toda la familia. Ese día se iluminarán de azul los edificios emblemáticos de todo el mundo.
Los Trastornos del Espectro Autista (TEA) son alteraciones del desarrollo infantil temprano en el que se afectan las capacidades del niño o niña para comunicarse y relacionarse con los demás. Además, de no poder tener una conducta flexible con su entorno.
Se asocia también, un patrón restringido y repetitivo de intereses, actividades o comportamientos, y pueden presentar híper o hiposensibilidad hacia estímulos sensoriales (táctil, auditivo, visual, entre otros).
Según la Organización Mundial de la Salud, uno de cada 160 niños tiene algún tipo de TEA. Sus síntomas suelen comenzar en la infancia y persistir hasta la adolescencia y la edad adulta.
La intervención temprana para niños que presentan señales de alerta en el desarrollo permite prevenir el trastorno en algunos casos, y mejorar el pronóstico y la calidad de vida de las familias.
En ocasiones, el TEA se presenta asociado con discapacidad intelectual, trastornos del lenguaje, trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Se estima que el 70% de los jóvenes con TEA presentan al menos un trastorno psiquiátrico coexistente.
Por lo cual, además de un diagnóstico precoz y de contar con los apoyos necesarios para su inclusión educativa, se aconseja el seguimiento por el área de salud mental, psicología y psiquiatría infantojuvenil, junto a su pediatra.
Lo importante es consultar rápidamente ante la presencia de señales de alerta en el desarrollo infantil temprano:
- A partir de los 6 meses: que no sonría ni exprese alegría.
- Después de los 8 meses: que muestre escaso interés por otros niños.
- A partir de los 9 meses: que no intercambie sonidos, sonrisas o gestos faciales.
- A los 10 meses: que no responda a su nombre.
- A los 12 meses: que no balbucee y que no intercambie gestos como señalar, alcanzar, mostrar o saludar con la mano.
- A los 16 meses: que no diga ninguna palabra.
- A los 24 meses: que no arme ninguna frase con sentido de dos palabras (sin imitar o repetir).
- A cualquier edad: que no mire a los ojos para comunicarse, pérdida de lenguaje, balbuceo o habilidad social.
Musicoterapia en el Hospital Gutiérrez
La Musicoterapia es una de las terapias con mayor trayectoria en el abordaje y tratamiento de las personas con autismo.
En las personas con Trastorno del Espectro Autista, es común el notable interés por lo musical en todas sus variantes expresivas y receptivas. Es habitual que desde niños sólo se expresen cantando.
En muchos dispositivos terapéuticos para niños con TEA el primer abordaje comunicativo relacional es Musicoterapéutico, valorando e interviniendo en el desarrollo expresivo sonoro pre lingüístico.
En el abordaje musicoterapéutico con niños que presentan una alteración de su desarrollo, se trabaja con todas las expresiones que el niño lleva a las sesiones para construir gestos intencionales a través de diversos juegos musicales de manera de ir propiciando los primeros diálogos sonoros y la intencionalidad comunicativa.
“En el Hospital Gutiérrez nos encontramos con niños que no solamente no han accedido al lenguaje verbal sino que no han construido a lo que nosotros llamamos estructuras sonoras previas a lo lingüístico; como por ejemplo no han construido un gesto sonoro intencional; no han construido patrones sonoros interactivos, no han construido configuraciones dialógicas, es decir, no se ha activado la intersonoridad, que es la que impulsa el desarrollo de un lenguaje sonoro”, contó la Licenciada en Musicoterapia, Ana Arias, del Hospital Gutiérrez.
Además, la Licenciada agrega que es frecuente escuchar que a los niños con autismo les gusta la música y cantar que es cierto y es por tal motivo que a los niños con autismo los convoca una propuesta terapéutica donde el recurso sonoro musical sea el puente para vincularse y comunicarse.
Es un abordaje que rescata elementos protoconversacionales, ensayos no verbales donde tanto el niño como el terapeuta conversan sin hablar, de esa manera se habilita lenguajes posibles en la escena terapeuta.
Se piensa la sonoridad como una entidad en sí misma no reductible al cuerpo y la palabra, una musicalidad que es corporizante subjetivante y forma parte de la estructuración lúdica temprana. El objetivo en el contexto terapéutico es construir un lenguaje sonoro que cobre sentido en la subjetividad de cada niño.
Es importante en niños que presentan un retraso, una alteración o un desvío en su desarrollo consultar a un musicoterapeuta para realizar una evaluación que contemple el desarrollo sonoro expresivo, la intersonoridad y el juego musical como núcleos de la manifestación del desarrollo de la comunicación y la socialización.
El Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez es una institución pionera en la promoción y prevención del desarrollo infantil. Cuenta con un equipo interdisciplinario de profesionales que día a día atienden las problemáticas del desarrollo. Además, en la Ciudad hay hospitales públicos que brindan atención con musicoterapeutas: Tobar García, Elizalde, Gutiérrez, Piñero, Pirovano, Álvarez y Rivadavia.