El Rosedal de Palermo
Piden no alimentar a los gansos y patos. Las aves tienen que buscar su propio alimento porque cambiar sus hábitos y su dieta produce trastornos en su comportamiento natural y en su nutrición.
Con la mejor voluntad, pero sin conocer los riesgos que esta costumbre implica, miles de personas que disfrutan el Parque Tres de Febrero alimentan a los gansos, patos y otras aves en la laguna de El Rosedal. Lo cierto es que es una conducta nociva para la fauna y el entorno y por esto, las autoridades del Parque piden que no les den de comer.
La Gerencia Operativa del Parque, que depende del área de Espacios Verdes del Ministerio de Ambiente y Espacio Público, informó que alimentarlos acarrea problemas nutricionales para las especies, trastornos en su comportamiento natural y un incremento indebido de su población, además de degradar el medio ambiente.
En la naturaleza, la dieta de los patos y gansos salvajes se conforma de vegetación fresca, semillas e insectos. Alimentarlos con pan duro y otros productos procesados por el hombre puede afectar la salud de los animales y provocarles deficiencias nutricionales. Las aves pueden encontrar comida fácilmente en el parque y no dependen del hombre para alimentarse. Si el suministro humano se reduce, no van a morir de hambre: simplemente buscarán comida en otras zonas.
Por otra parte, si los patos y gansos encuentran comida de las visitas en el parque, invaden los espacios verdes y los senderos y se reproducen más, con lo cual se incrementa su densidad poblacional. Esto a su vez genera que las aves compitan y se peleen por la comida y el espacio, y lleva a que algunas aniden en lugares de riesgo para las crías.
Otro trastorno que genera el darles de comer es que las aves pierden el miedo natural hacia los seres humanos. Ese temor, que en la vida silvestre significa protección, se va perdiendo a medida que nos aproximamos para alimentarlos. Si nos acercamos de manera indebida podemos generar reacciones que generan riesgo de lesiones, sobre todo en los niños.
Los alimentos que les damos los seres humanos, además, degradan la calidad del agua del lago y generan desechos que la contaminan. Por todos estos motivos, y para mejorar la convivencia entre el hombre y la vida silvestre en la ciudad, las autoridades del Parque agradecen la colaboración de todos.
La población de aves acuáticas en El Rosedal
- En El Rosedal habitan 189 gansos adultos y 47 crías, según un estudio poblacional de septiembre de 2013. Esta cantidad representa el 74% del total de las aves acuáticas del predio, lo que convierte al ganso doméstico (Anser anser domesticus) en la especie predominante de El Rosedal.
- Los gansos son aves gregarias que, fuera de la época de cría, se mueven siempre en grupo. En promedio, los grupos del Rosedal están compuestos por 6 adultos, con un máximo de 14 y mínimo de 2 adultos por grupo.
- Su dieta se compone de plantas tiernas, brotes y raíces, así como de pequeños insectos y frutos. Los gansos tienen tendencia a consumir más de lo que les es necesario, por lo que pueden llegar a pesar hasta 10 kilos. Ese exceso de peso les limita el vuelo. Los ejemplares del Rosedal se alimentan principalmente de la vegetación herbácea y arbustiva dentro de los límites del predio.
- Otras especies de aves acuáticas residentes del Rosedal son el pato criollo (Cairina moschata domestica) y el pato doméstico (Anas platyrhynchos domesticus); el pato barcino (Anas flavirostris), la gallareta ligas rojas (Fulica armillata), la garcita blanca (Egretta thula) y el maca común (Rollandia rolland).
Los riesgos de alimentar a los gansos y patos
- Problemas nutricionales
- Contaminación del lago
- Hacinamiento de las aves
- Mayores esfuerzos de manejo y limpieza del parque
- Comportamientos antinaturales en las aves