Macri con la UCR
Mauricio Macri recibió a dirigentes del radicalismo porteño que manifestaron su "profunda preocupación" por el "atropello" de la Casa Rosada a la autonomía de la Ciudad.
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, recibió a dirigentes del radicalismo porteño, en respuesta a un reclamo de dirigentes de ese partido que manifestaron su "profunda preocupación" por lo que consideraron el "atropello" de la Casa Rosada a la autonomía de la Ciudad.
El conflicto por el traspaso de los subterráneos, el retiro de los depósitos judiciales del Banco Ciudad, el abandono de la protección de la Policía Federal a las escuelas y hospitales de la Ciudad y los impedimentos para el acceso a financiamiento de obras públicas", fueron algunos de los temas analizados durante el encuentro, se explicó en un comunicado firmado por Macri y por el titular del bloque de diputados radicales, Ricardo Gil Lavedra.
Gil Lavedra encabezó la delegación de su partido y contó que en el encuentro expresaron su "preocupación porque vienen momentos muy difíciles para los vecinos de la Ciudad y creemos que tiene que tener políticas de mayor énfasis y asumir con mayor plenitud sus obligaciones políticas".
Los radicales coincidieron con los macristas en las fuertes críticas al Gobierno nacional por el destrato hacia el distrito, pero al mismo tiempo defendieron la autonomía de la Ciudad porteña y remarcaron su postura de que el subterráneo debe ser administrado por Macri.
Además de los temas capitalinos, los radicales le plantearon a Macri "la necesidad de cerrar filas en el orden nacional contra la reforma constitucional", relató Gil Lavedra, quien insistió en que convocaron "a todas las fuerzas para que expresen" su rechazo a cualquier intento de re-reelección de Cristina Fernández.
El rechazo a la reforma constitucional se ha convertido en uno de los principales ejes que adoptó la UCR en las últimas semanas y a partir de allí pretende aglutinar a una oposición que no logra encontrar un rumbo común para enfrentar al kirchnerismo. Sobre el conflicto del subte, Gil Lavedra expresó que "le dijimos a Macri que es importante buscar una solución y creemos que la Ciudad tiene que hacerse cargo", dijo el dirigente que asistió acompañado por el diputado Manuel Garrido, los legisladores porteños Rubén Campos y Claudio Presman; el titular y secretario del Comité Capital, Rubén Gabriele, y Emiliano Yacobitti; y el ex intendente Facundo Suárez Lastra.
Acompañaron a Macri, su segunda María Eugenia Vidal; el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta; el ministro de Gobierno, Emilio Monzó; los diputados Federico Pinedo y Gabriela Michetti, y el legislador porteño Fernando de Andreis. En la reunión solicitada por los radicales Macri "se manifestó muy de acuerdo y dispuesto a aceptar el aporte y el apoyo que la UCR le propone", e instruyó a Rodríguez Larreta a la conformación de una mesa de diálogo, que podría incluir la participación de otros partidos de la oposición al Gobierno nacional. Gil Lavedra buscó evitar cualquier interpretación sobre un acercamiento al macrismo y señaló a esta agencia que en la reunión "dejamos en claro que esto no tiene nada que ver con nuestras posiciones políticas e ideológicas, vamos a competir con Macri el año que viene" en las elecciones legislativas.
Presman coincidió con los argumentos de Gil Lavedra al explicar que "fuimos muy claros con que vamos a competir en el 2013 y que nuestro límite sigue siendo él" y, según dijo, "vemos con error la incursión de radicales macristas", en relación a los dirigentes de su partido que se acercaron a la estructura del PRO.
En el comunicado firmado por Gil Lavedra y Macri con las conclusiones del evento, se resaltó que "más allá de las diferencias políticas e ideológicas que tienen la UCR y el PRO, los dirigentes radicales solicitaron al Jefe de Gobierno que convoque a una mesa de diálogo para acercarle propuestas e ideas en torno a la transferencia de los subtes".
También se incluirá en el diálogo la discusión sobre "los recursos del juego, de la elaboración de un plan de política criminal que garantice la seguridad, y ratificar una agenda que conforme una política de largo plazo para la autonomía plena de la ciudad, cualquiera sea la fuerza política que gobierne".
