Rechazo a procesamiento de Durán Barba
Ayer, la jueza María Servini de Cubría procesó a Duran Barba y a sus dos socios -José Garat y Rodrigo Lugones- por una supuesta "inducción maliciosa" que viola el Código Electoral, en la que habrían incurrido durante un sondeo telefónico previo a las elecciones donde Macri resultó jefe de Gobierno.
Es que allí se vinculó falsamente al padre del senador kirchnerista con Sergio Schoklender, en pleno escándalo por el presunto desvío de fondos públicos de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, entre otros hechos.
Se descuenta que Durán Barba, hoy en viaje por México, apelará a la Cámara Federal porteña la resolución que lo responsabilizó de la presunta "campaña sucia".
Por lo pronto, la vicejefa de Gobierno porteño, María Eugenia Vidal, acusó hoy al kirchnerismo de haber montado una "maniobra" para perjudicar al consultor ecuatoriano y recalcó que "es absolutamente inocente".
"Nosotros no hicimos campaña sucia, no hacemos eso, nunca lo hemos hecho, y lo vamos a seguir sosteniendo. Confiamos en que al final de todo este proceso quede demostrada la inocencia de Jaime", remarcó Vidal antes de un acto oficial.
La funcionaria opinó que "esto obviamente es una muestra más de que cuando el kirchnerismo no gana con los votos, va a la Justicia". "Esto no es la primera vez que sucede, no nos sorprende. Es una causa judicial más que entra en la misma lógica del kirchnerismo que cuando no puede ganar con los votos, no puede tolerar que los porteños piensen distinto y voten algo diferente; está claro que acuden a este tipo de maniobras", dijo.
Sin embargo, el senador Filmus celebró el procesamiento, al señalar: "Era un momento que estábamos esperando. La cantidad de pruebas acumuladas es notable, la Justicia avanzó en la dirección correcta".
Filmus, quien perdió la elección en el balotaje, aseguró a radio La Red que "sabíamos que se había hecho una campaña. La verdad es que quizá nos dejamos estar y solamente hicimos la denuncia cuando empezaron a involucrar familiares míos en menciones totalmente distorsionadas y falsas para desprestigiar y engañar el voto de la gente".
"Yo mismo pagué mi campaña sucia siendo contribuyente de la ciudad de Buenos Aires; pagamos la campaña de una fuerza política para desprestigiar a la otra", se quejó Filmus.
Precisó que "el Gobierno de la Ciudad contrató a estas empresas por siete millones de llamadas a un millón de hogares. Parece un poco desmesurado, sin embargo está en los contratos".
"Se encontraron los lugares de donde habían salido las llamadas, que se triangularon desde Estados Unidos. Allanaron el lugar desde donde se habían enviado los mensajes por cientos de miles a distintos domicilios, se encontraron facturas y papeles con membrete de la empresa de Durán Barba y otras empresas más, y se encontraron los convenios con el Gobierno de la Ciudad y con el PRO. Era muy evidente", aseveró.
