El Zoo de la Ciudad
Es uno de los muchos paseos tradicionales de fin de semana en familia, ubicado junto al Jardín Botánico y a los lagos y bosques del barrio de Palermo. Inaugurado en 1888, cubre 18 hectáreas y cuenta con una importante colección de especies animales, muchas de ellas autóctonas (como llamas, maras y carpinchos). Posee además un acuario (con lobos marinos, pingüinos, tiburones y peces tropicales), un reptilario y un paseo que reproduce el ambiente de una selva subtropical.
Con sus pabellones de estilo victoriano, declarados Monumento Histórico Nacional, es uno de los pocos zoológicos de esa época que aún se conservan en el mundo. Asimismo, su biblioteca alberga una gran colección de obras sobre biología, zoología y veterinaria, reconocida a nivel internacional.
Curiosidades
Cuando se construyó el Zoo de Buenos Aires, se decidió que los edificios donde vivirían los animales debían reflejar la arquitectura del país de origen de cada especie. De esta forma, cada recinto que se edificó fue diseñado con distintos estilos arquitectónicos (chino, hindú, morisco y grecorromano).
Reseña histórica
El 30 de Octubre de 1888 es la fecha considerada aniversario de nuestro Zoo, desde estos tiempos el Zoo de Buenos Aires ha tenido un destacado lugar dentro de la cultura ciudadana y tuvo desde sus orígenes la intención de participar activamente en el desarrollo social y cultural del entorno. En aquellos tiempos no era común que un zoológico tuviera otros fines más allá del entretenimiento o de presentar una completa colección animal. Era obligación de todo zoo tener las especies más exóticas y atractivas, y si bien, nuestro zoo fue pionero en exhibir especies únicas, supo combinarlo con otros objetivos que lo convirtieron en un importante referente en manejo de fauna en ambientes controlados, como estudios e investigaciones, base de trabajos, revistas científicas, y de reconocimientos internacionales, y un extenso número de originales monumentos y recintos que representan estilos de diferentes rincones del mundo.
Los zoológicos evolucionaron hasta adquirir en la actualidad un rol comprometido con las problemáticas ambientales. Las actividades que realizan dan cuenta de la responsabilidad con que asumen esta misión. El Zoo lleva adelante proyectos de investigación, conservación y educación y participa en la concreción de los objetivos propuestos por “La Estrategia Mundial de la Conservación” preparada por la UICN (Unión Mundial de la Conservación), UNEP (Programa de las Naciones Unidas para el medio ambiente) y WWF (Fundación Mundial para la Naturaleza).
El Zoo de Buenos Aires es hoy activo partícipe de todo aquello que tienda no sólo a la conservación y preservación del medio ambiente. Fortalece y estimula la investigación y el desarrollo educativo, dentro y fuera de su entorno institucional, incentivando el acercamiento de niños y adultos a la problemática ecológica mundial, demostrando que es posible hacer aportes valiosos, desde muchos y variados lugares.
Compromiso
El Zoo de Buenos Aires adhiere a los lineamientos internacionales propuestos en la Estrategia Mundial de la Conservación en Zoológicos.
Conservación, Educación e Investigación son los valores pilares:
- Se brinda un soporte activo a la conservación de poblaciones de especies amenazadas y sus ambientes naturales.
- Se ofrece apoyo e instalaciones para incrementar el conocimiento científico que beneficie a la conservación.
- Se concientiza a la sociedad como testigo de la necesidad de conservación, sustentabilidad de los recursos naturales y la creación de un nuevo equilibrio entre los hombres y el medio ambiente.
En este marco, se llevan adelante varios programas de conservación, con el fin de colaborar en la creación de una convivencia armónica del hombre con el medio ambiente.
Programas de conservación
A.R.C.A. (Asistencia a la Reproducción y Conservación Animal). Su objetivo es asistir a la reproducción y conservación animal. Esto se lleva a cabo, principalmente, a través de dos estrategias básicas: la conservación in-situ (desarrolladas en ambientes naturales, como son los parques y reservas naturales) y la conservación ex-situ (que se desarrollan para apoyar la supervivencia de las especies silvestres, fuera de su lugar de origen, principalmente a través de Zoológicos y criaderos).
Gracias al almacenamiento de nuevo material genético, proveniente principalmente de especies en peligro de extinción, y al gran número de dosis de cada una de ellas que puede ser conservado, el Banco de recursos genéticos se perfilará como referente, en Sudamérica, en este campo de acción.
Dicha reserva genética será una herramienta indispensable para asegurar el manejo de poblaciones animales, tanto en cautiverio como en vida silvestre, especialmente en aquellas especies amenazadas, cuyo número de individuos es muy bajo.
Espacios de Tradición Milenaria
Así como las especies silvestres se están extinguiendo, las culturas originarias que evolucionaron y supieron convivir con ellas durante miles de años se están olvidando.
El Jardín Zoológico de Buenos Aires junto a prestigiosas instituciones internacionales y contando con el respaldo de líderes espirituales de diferentes culturas originarias ha creado los Espacios de Tradición Milenaria (ETM), lugares donde se pueden expresar antiguas tradiciones que honran a todas las formas de vida y permiten rescatar una antigua alianza que une al hombre con la naturaleza.
Dirección: Sarmiento Av. 2601
Teléfono: 4011-9900
Web: www.zoobuenosaires.com.ar
Entrada única: $75
Menores hasta 12 Años, jubilados y discapacitados SIN CARGO presentando documentación que acredite estas condiciones.
No incluye charla sobre lobos marinos ni carrousel.
Abierto de martes a domingos y feriados
Boleterías abiertas de 10 a 17 horas.
Cierre del parque a las 18 horas.
