Derrumbe y muertos en boliche
De acuerdo a los testimonios de los integrantes del grupo musical, unas 300 personas estuvieron presentes durante el recital pero la mitad se retiró ni bien finalizó, lo que evitó que la tragedia fuera aun más grave.
Fuentes médicas y policiales identificaron a las víctimas mortales como Leticia Provedo, de 20 años, y Adriana Lizarraga, de 21, ambas residentes en esta Capital, quienes fallecieron cuando eran trasladadas al Hospital Fernández.
Alberto Crescenti, director del SAME, indicó que fueron derivados 20 pacientes a los hospitales Fernández, Pirovano, Santojanni, Durán, Tornú y Rivadavia, mientras que otros cinco se dirigieron por sus propios medios para ser atendidos.
"Todos los pacientes están estabilizados" y "controlados", precisó el ministro de Salud de la Ciudad, Jorge Lemus, y dijo que algunos sufrieron "fracturas" y esperaban su derivación a clínicas privadas por sus coberturas médicas particulares, mientras que otros "ya fueron dados de alta".
En declaraciones a la prensa, manifestó que recibieron el aviso "a las 3.57" y "alrededor de las 5.20, una vez que los bomberos finalizaron las tareas de remoción de los escombros y los heridos ya se encontraban en las distintas guardias médicas, fue levantado el 'alerta rojo' y la mayoría de las (50) ambulancias regresaron a sus servicios".
Por su parte, el comisario inspector Carlos Alvarez, de la Superintendencia Federal de Bomberos, expresó que el entrepiso que se derrumbó era de "aluminio y durloc, con partes de madera".
Indicó que tenía un diámetro "de unos diez metros de ancho por siete de largo" y dijo que "estaba ubicado a unos 10 metros de altura" en el sector VIP del boliche.
El secretario general del gobierno porteño, Marcos Peña, fue el primer funcionario comunal en llegar al lugar y aseguró que estaba "habilitado" el boliche, lo que fue ratificado poco después por el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, mientras Mauricio Macri seguía de viaje en Francia.
Peña afirmó que "la cantidad de gente que había en el lugar está acorde a la habilitaciones" y estimó que se trataba de "alrededor de 150 personas" que participaban de "una fiesta privada".
A su turno, Rodríguez Larreta sostuvo que el local "estaría bien habilitado como lugar para fiestas privadas", y agregó que "estarían todos los papeles en orden".