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Finalmente hubo acuerdo

 

Los sindicalistas de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP) decidieron esta noche levantar el paro iniciado hace diez días.

Los sindicalistas de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP) decidieron esta noche levantar el paro iniciado hace diez días y garantizaron que mañana volverá a funcionar el servicio de transporte, en el que viajan casi un millón de personas.

El secretario general de la AGTSyP, Roberto Pianelli, indicó sin embargo que el acuerdo alcanzado con los representantes de la empresa Metrovías y de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) es "transitorio" y "mínimo", porque no contempla la negociación por un aumento salarial.

"Nos dieron migajas", expresó Pianelli en una conferencia de prensa realizada en la sede del gremio, en el barrio porteño de San Cristóbal.

Las partes firmaron esta noche un convenio en la Subsecretaría de Trabajo porteño, y el texto acordado contempla cuestiones relacionadas con períodos de licencia por maternidad, adopción y fallecimiento, además de sumas extraordinarias no remunerativas.

"No estamos contentos, sino aliviados", dijo Pianelli, quien criticó duramente al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, y a Metrovías por intentar "demonizar" la protesta y actuar "en forma violenta" en contra de sus representados.

El gremialista dijo que la discusión de haberes fue pospuesta pero que en los próximos días retomarán la negociación para lograr "un salario digno" y que los usuarios del subte "puedan tener un servicio en el cual puedan viajar seguros".

En tanto, Pianelli cuestionó a un notero del canal Todo Noticias que al salir del encuentro en la sede de la cartera laboral porteño les endilgó que los pasajeros habían sido "rehenes" del conflicto.

El sindicalista habló de "desprecio" y de una intención de "poner en el banquillo de los acusados a los trabajadores", en lugar de criticar "al grupo empresarial y tratando de blindar al jefe de gobierno porteño de un modo escandaloso", agregó.

La huelga en el subte, una de las más extensas de que se tenga memoria en el país, volvió a enfrentar políticamente al gobierno nacional con el porteño.

Desde la Casa Rosada acusaron a Macri de ser "irresponsable" por "no hacerse cargo" de la administración de las seis líneas del subte y el Premetro, tal como había firmado en un acta acordada el 3 de enero pasado.

Macri, por su parte, respondió que el Gobierno no le cedió los fondos necesarios para tomar bajo su gestión al servicio de transporte subterráneo, reclamó la intervención del Ministerio de Trabajo en el conflicto, aseguró que los delegados estaban motivados por el kirchnerismo y consideró que en la disputa se jugaba "la re-reeleción" de la presidenta Cristina Fernández.

La huelga en el subte comenzó el viernes 3 de agosto y en un principio fue establecida en 48 horas por los metrodelegados.

Sin embargo, al no recibir respuesta satisfactoria a su pedido de aumento salarial de 28 por ciento y otras reivindicaciones laborales, extendieron la medida de fuerza, lo que ocasionó jornadas caóticas de tránsito en la ciudad.

Recién el jueves pasado tomó intervención, tras una orden judicial, la Subsecretaría de Trabajo porteño, que al no arribar a un consenso dictó al día siguiente la conciliación obligatoria en la disputa sindical y aplicó una sanción de casi cinco millones de pesos a los llamados "metrodelegados".

La medida y la multa fueron rechazadas por la AGTSyP, que hasta anunció la determinación de presentar el caso ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En todo ese lapso, la UTA firmó con Metrovías un aumento salarial de 23 por ciento y aseguró que los delegados, opositores a su gestión, no protagonizaban una huelga sino una toma del subte.

Durante esta mañana, por su parte, comenzó a insinuarse el acuerdo que se anunció recién pasadas las 22.

Los gremialistas de la AGTSyP habían hablado de "una tregua" mientras mantuvieron reuniones "informales" con la empresa y esperaban un llamado de las autoridades porteñas.

En medio de esa negociación, el fiscal porteño Federico Villalba Díaz había pedido a la jueza Patricia López Vergara la "intervención de la fuerza pública que corresponda" para que se restableciera el funcionamiento de los subtes.

"¿A quién va a desalojar? ¿A los 3.024 trabajadores va a desalojar? Al fiscal le digo que es un gorila, no puede desalojar a los trabajadores, que estamos ejerciendo el derecho de huelga, que es constitucional", sostuvo el secretario general Adjunto de la Asociación, Néstor Segovia.

 

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