La Legislatura porteña designó árbol distintivo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a la especie Jacarandá Mimosifolia, también conocido como tarco. En los fundamentos del proyecto de ley que fue aprobado por amplia mayoría, se explicaba que al igual que otras grandes capitales del mundo, Buenos Aires posee un abundante y frondoso arbolado que constituye un valioso patrimonio. Y si bien la ciudad no tiene especies autóctonas, existen varias que son parte de la geografía urbana y de nuestra historia, entre ellas se destacan el jacarandá, el lapacho y la tipa, como las especies mejor desarrolladas.